Titulo: Lo nuevo en la redes sociales.

OutlookEn el siglo de las comunicaciones podemos decir que los sitios de Internet han tenido una influencia extraordinaria, es posible decir que estamos en presencia de la tercera revolución económica en el mundo moderno, la competencia entre las más pujantes firmas de punta, cuentan con cientos de profesionales diseminados en el mundo, trabajando de manera permanente para mejorar sus sitios y ofertas a los usuarios de la red de redes.

Desde los primeros pasos realizados por Microsoft con su producto de hotmal.com, hasta fechas actuales donde aparecen redes sociales fuertes de gran empuje y presencia en la web tales como Facebook, por un lado Twitter por otro con una forma muy diferente de mandar contactos, diferentes formas de interactuar con otros sitios pero con gran fuerza para los usuarios que utilizan sitios de correo electrónico por ejemplo por nombrar uno hotmail inicio de sesion.

La presencia generada por el nuevo Outlook en busca de re adaptarse a las nuevas tendencias de redes sociales, pone en marcha toda una maquinaria en las diferentes directivas de otras redes sociales para dar un nuevo salto en busca de mejorar y superarse a si mismos con otras propuestas que ya se encuentran en carpeta en las manos de los más encumbrados especialistas.

Leer aquí: http://iniciarsesion.com.co/

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Microsoft y su nueva nube de Outlook

Titulo: Microsoft y su nueva nube de Outlook

OutlookMicrosoft y su  nueva nube ha generado en todos los usuarios de América Latina y el mundo un gran alboroto, es más muchos a través de las redes sociales piden a gritos que no cambien de interfaz, en la gran mayoría desean mantenerse con el antiguo hotmail.com. Esto a producido un decaimiento en lo que es mensajería de corro electrónico, se esta gestando un desgano y desinterés al no verse del todo satisfechos con este nuevo espacio de Outlook.com.

Un gran número de usuarios al iniciar sesion en su antigua cuenta, se ven desilusionado por que no se sienten a gusto al no ver su antigua pagina de inicio, la gran mayoría en sus primeros intentos terminan bloqueando la cuenta por fallas en el intento de acceder a esta, y lo que es peor muchos ya han perdido sus antiguos contactos y archivos ya que les aparece como «esta cuenta ya tiene dueño», algo que resulta ingrato como frustrarte para los clientes de Microsoft.

Quien tiene la solución para estos usuarios que no pueden ya opinar, no lo sabemos, menos como poder realizar alguna gestión de ayuda a los mismo, hoy la misma empresa de Microsoft, pondrá en marcha una campaña para ver como poder solucionar el problema de estos usuarios totalmente insatisfechos.

Fuente: http://hotmailiniciodesesion.info/

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Programar limpieza de la bandeja de entrada de Hotmail

Tener un correo Hotmail sin duda alguna es una gran ventaja ya que con él podemos comunicarnos fácilmente con todos nuestros contactos enviando y recibiendo información en forma constante. Sin embargo, para que nos sea realmente útil es necesario tener la bandeja de entrada debidamente organizada, algo esencial si queremos que nuestra información allí almacenada sea de fácil acceso.

Para eso deberemos ir definiendo cuales correos son importantes y cuales no. Para discernirlos, Hotmail nos permite crear carpetas a las cuales podemos derivar los distintos mensajes que nos vayan llegando. Además, es posible programar tareas de limpieza para que Hotmail en forma automática se encargue de los correos que ya tienen cierta antigüedad.

Para programar las tareas de limpieza en Hotmail basta con seleccionar los mensajes que nos interesan y, en la parte superior, acceder al botón de «Limpiar» y luego «Programar limpieza«. Allí Hotmail nos ofrece dos tipos distintos de ordenanza, uno de ellos se trata de eliminar aquellos correos que superen los 10 días de antigüedad y, el otro, de mover esos correos a otra carpeta que nosotros determinaremos. De esta manera podremos tener en nuestra bandeja de entrada sólo aquellos correos que son más recientes o que tildamos como importantes.

 

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Segunda guerra mundial

De forma activa o pasiva, países de todos los continentes se vieron implicados o afectados por la segunda guerra mundial, una contienda en la que naciones con siglos de civilización se enfrentaron en una escala destructiva sin precedentes.

La segunda guerra mundial fue un conflicto armado que se extendió prácticamente por todo el mundo entre los años 1939 y 1945. Los principales beligerantes fueron, de un lado, Alemania, Italiay Japón, llamadas las potencias del eje, y del otro, las potencias aliadas, Francia, el Reino Unido, losEstados Unidos, la Unión Soviética y, en menor medida, China. La guerra fue en muchos aspectos una consecuencia, tras un difícil paréntesis de veinte años, de las graves disputas que la primera guerra mundial había dejado sin resolver. La frustración alemana después de la derrota y los duros términos del Tratado de Versalles, junto con la intranquilidad política y la inestabilidad social que afectaron crecientemente a la república de Weimar, tuvieron como resultado una radicalización delnacionalismo alemán. De esta forma se produjo el advenimiento al poder de Adolf Hitler, jefe del Partido Obrero Alemán Nacional Socialista (NSDAP), o partido nazi, de ideología totalitaria, ultranacionalista y antisemita.

Después de haberse otorgado plenos poderes en 1933, Hitler, que había asumido el título de Fuhrer o caudillo del Tercer Reich, impulsó el rearme secreto de Alemania. Aprovechó la falta de decisión de las potencias europeas para oponerse activamente a sus designios y ordenó la ocupación militar de Renania en marzo de 1936, decisión que contravenía unilateralmente el Tratado de Versalles.

En ese mismo año, Benito Mussolini, el dictador fascista de Italia, que ya se había embarcado en una agresión a Abisinia (Etiopía), firmó con Hitler un acuerdo secreto germano-italiano que daría lugar al establecimiento del Eje Romano-Berlín. Al año siguiente, Italia se unió al pacto que Alemania y Japón habían firmado en 1936. Fue el llamado pacto tripartito.

Alemania e Italia intervinieron, en nombre del anticomunismo, en la guerra civil española iniciada en 1936.

 

La ofensiva alemana

En marzo de 1938, Hitler envió tropas alemanas para ocupar Austria, que pronto fue incorporada por plebiscito al Tercer Reich (el Anschluss). En una hábil combinación de presiones internas y externas, logró la anexión o neutralización del territorio checoslovaco en marzo de 1939. En abril del mismo año, Italia se anexionó Albania. En agosto se firmó un pacto de no-agresión entre Alemania y la Unión Soviética, en el que se establecía una cláusula secreta sobre la división de Polonia y el establecimiento de esferas de influencia soviética y alemanas en los estados bálticos y en Finlandia. Tras este atrevido acuerdo, que dejó atónitos a los gobernantes del resto de Europa, Hitler ordenó iniciar la invasión de Polonia el 1 de septiembre de 1939. El Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania dos días después. El 17 de septiembre, tropas soviéticas penetraron en la parte oriental de Polonia, que de esta forma quedó dividida entre Alemania y la Unión Soviética. A finales de 1939 se firmó un nuevo pacto por el que Alemania recibía toda la parte situada al oeste del río Bug y los soviéticos obtenían Lituania dentro de su esfera de influencia.

La Unión Soviética, aprovechando su entendimiento con Alemania, obligó a Estonia, Letonia y Lituania a admitir guarniciones militares en su territorio. Finlandia se negó a obedecer y fue atacada por tropas soviéticas en noviembre de 1939. Inicialmente, el pequeño país finés contuvo el ataque soviético, lo que despertó las simpatías de todo el mundo. La Unión Soviética no había valorado en su justa medida la voluntad de Finlandia para resistir ni los obstáculos naturales constituidos por los numerosos lagos y bosques del país. No obstante, en marzo de 1940 Finlandia hubo de pedir la paz, después de un ataque que obligó masivo de las fuerzas soviéticas que obligó a los finlandeses a replegarse.

Durante el inicio de 1939, las principales actividades alemanas se desarrollaron en el mar, incluyendo una campaña submarina muy activa contra buques mercantes con rumbo al Reino Unido. En cambio, en la guerra naval de superficie los británicos fueron en conjunto más afortunados que los alemanes.

En abril de 1940, Hitler puso en práctica la táctica de la «guerra relámpago» al ordenar la invasión de Noruega y la ocupación de sus principales campos de aviación de Oslo y Stavanger. Al mismo tiempo, los alemanes enviaron barcos de guerra al puerto de Copenhague y se introdujeron en la península de Jutlandia. La ocupación de Dinamarca era necesaria para la seguridad de las comunicaciones alemanas con Noruega.

Los acontecimientos en los países nórdicos se convirtieron en un problema de menor importancia para las potencias en los países nórdicos se convirtieron en un problema de menor importancia para las potencias occidentales cuando el 10 de mayo de 1040 se vieron sorprendidas ante el ataque fulminante de Hitler a través de los Países Bajos y de Bélgica. En este último país, la cooperación de la Luftwaffe o fuerza aérea alemana con las líneas de defensa. El 12 de mayo, los alemanes cruzaron la frontera franco-belga, y el 22 de junio, tres quintas partes de Francia, incluyendo París, estaban ocupadas. Sin embargo, buena parte de las tropas británicas en Francia, así como otros grupos de diversas nacionalidades, lograron escapar por el puerto de Dunquerque. Se firmó entonces un armisticio entre Alemania y Francia, representada ésta por el mariscal Philippe Pétain, héroe francés de la primera guerra mundial. A partir de entonces, los alemanes ocuparon todo el norte de Francia, desde la frontera suiza al canal de la Mancha y el Atlántico, y una franja de la costa atlántica desde el bajo Loira al extremo oriental de los Pirineos. El gobierno francés, con sede en Vichy, conservaba elcontrol de dos quintas partes de Francia y de la armada y la fuerza aérea, que, sin embargo, habían de mantenerse neutrales. Mientras tanto, el general Charles de Gaulle, desde Londres, radiaba proclamas invitando a los franceses a continuar la resistencia contra los invasores alemanes.

Durante agosto y septiembre de 1940, la Luftwaffe alemana lanzó un bombardero aéreo masivo sobre el Reino Unido en un intento de debilitar al país para una invasión posterior a través del canal. Los británicos tenían a su favor un sistema de detección por radar y un tipo de caza, el «Spitfire», superior a cualquier avión alemán. En la batalla de Inglaterra se fue imponiendo fundamentalmente la Royal Air Force británica, y Hitler pospuso indefinidamente la invasión. Por primera vez, el avance alemán había sido frenado, lo que tuvo un enorme valor simbólico.

Después del fracaso intento de invasión de Grecia por parte de Italia en noviembre de 1940, Hitler incorporó sucesivamente a Hungría, Rumania y Eslovaquia al Eje. Bulgaria se unió en marzo de 1941. En abril, Alemania atacó a Yugoslavia y Grecia, que fueron invadidas a finales de mes. El estadoyugoslavo se disolvió completamente, y Grecia fue ocupada por los italianos, excepto Atenas, Tesalónica y Demótica, en Tracia, así como las islas de Quíos, Lesbos, Santos, Melos y Creta, que se reservaron los alemanes para sí.

En junio de 1941, Hitler rompió el pacto de no-agresión de 1939 y atacó a la Unión Soviética. La amistad de este país, sin la que las victorias de 1939-1940 hubieran sido imposibles, ya no le era necesaria a Alemania. Unidas armadas alemanas entraron en territorio soviético y en diciembre habían llegado a los alrededores de Moscú, antes de que los contraataques y los rigores del invierno paralizarían la ofensiva.

 

La guerra en el Pacífico y las primeras

victorias aliadas

Cuando la guerra se inició en Europa en septiembre de 1939, los japoneses, a pesar de su continuado avance en China, no veían el final de un conflicto que se les antojaba largo y estéril. La declaración de guerra del Reino Unido y Francia contra Alemania abrió al Japón la perspectiva de apoderarse de colonias europeas en el sudeste de Asia y en el Pacífico. A finales de 1940, Japón había decidido que en caso de iniciar una ofensiva, ésta tendría comoobjetivo las posiciones de los Estados Unidos, su principal adversario en el Pacífico. Entre el 7 y el 8 de diciembre de 1941, los japoneses bombardearon las instalaciones estadounidenses en el Pearl Harbor, Hawaii, y en las Filipinas. A continuación, los Estados Unidos declararon la guerra a las potencias del Eje.

A pesar de la ventaja inicial obtenida por medio del ataque sorpresa, Japón perdió las batallas navales decisivas del mar del Coral y de Midway en mayo y junio de 1942. En este momento, la guerra en el Pacífico cambió de signo. Japón había perdido sus portaaviones de primera línea y la mayoría de sus mejores pilotos. En lo sucesivo, las fuerzas navales de los japoneses y de los aliados quedaron igualadas. La estrategia estadounidense en el Pacífico consistía en utilizar fuerzas navales u anfibias para avanzar por las cadenas de islas hacia Japón, mientras que fuerzas terrestres en menor escala cooperaban con los chinos y los británicos en el continente asiático.

En el norte de África, los británicos, que en 1940-1941 habían eliminado fuerzas italianas mucho mayores, entablaron batalla con el Afrika Korps alemán dirigido por el mariscal Erwin Rommel. En julio de 1942, la ofensiva alemana contra Egipto fue detenida en la batalla de El-Alamein. En ese momento terminaron las esperanzas de Alemania de conseguir una victoria rápida en África. Las tropas de Rommel se encontraban exhaustas y sometidas además al acoso de los británicos. A mediados de octubre de 1942 llegaron refuerzos aliados al norte de África. La superioridad numérica sobre las tropas alemanas fue en aquel momento tan fuerte que en noviembre Rommel carecía de fuerza para resistir y ordenó la retirada. Las tropas alemanas se replegaron gradualmente hacia Túnez, hasta que capitularon en mayo de 1943.

La derrota del Eje

En julio de aquel año, fuerzas aliadas desembarcaron en Sicilia desde el norte de África. La invasión representaba una amenaza directa para Italia. Cuando Mussolini reveló al Gran Consejo Fascista que los alemanes estaban proyectando la evacuación de la mitad sur de Italia, la mayoría del consejo votó una resolución en contra de Mussolini, que dimitió y fue arrestado el 25 de julio. El rey Víctor Manuel III ordenó entonces la formación de un nuevo gobierno, a cuyo frente se puso Pietro Badoglio. Desde Sicilia, los aliados pasaron a Italia con el desembarco en Salerno en septiembre de 1943. El gobierno italiano, en cumplimiento de una pacto firmado con los Estados Unidos, declaró la guerra a Alemania en octubre de 1943. Los alemanes reforzaron sus defensas en el norte u centro de Italia y continuaron luchando duramente contra las tropas aliadas durante el resto de la guerra.

En el frente oriental, desde agosto de 1942 a febrero de 1943, los alemanes llevaron a cabo un asedio de Stalingrado (posteriormente Volgogrado) que chocó con una dura oposición y que finalmente no tuvo éxito. Las fuerzas alemanas en la Unión Soviética perdieron ímpetu. Mientras las bajas humanas y de equipo obligaban a los alemanes a abandonar su proyectada ofensiva, el ejército rojo mejoraba continuamente la calidad de su mando y aumentaba su fuerza recurriendo a sus enormes reservas de hombres. En el verano de 1943 tenía una superioridad numérica de cuatro a uno sobre los alemanes, que comenzaron a retroceder.

A partir de 1944, las fuerzas alemanas habían iniciado una retirada parcial del este con fin de prepararse para contener la invasión aliada que se esperaba en el oeste de Europa. No se sabía, sin embargo, dónde tendría lugar. La misión había sido confiada al general Dwight Eisenhower, y recibió el nombre de «operación Overlord». EL 6 de junio de 1944 (que se conocería como día D), 156.000 hombres desembarcaron en las playas de Normandía, procedentes del sur de a Gran Bretaña. Las fuerzas invasoras estaban compuestas por soldados británicos, canadienses y estadounidenses, y pequeños grupos de otras nacionalidades. Los aliados hicieron rápidos progresos en el norte de Francia gracias a su fuerza aérea, capaz de interferir decisivamente el movimiento de las reservas alemanas.

Comenzaron también en este momento las dudas y las disensiones por parte de los mismos alemanes.

Aparte del progreso de los aliados, un acontecimiento desmoralizó a los mandos alemanes: el fracaso y las consecuencias de una conspiración contra Hitler. El curso desastroso que había tomado la guerra y la alarma ante los crímenes del régimen nazi, llevaron a cierto número de civiles y de oficiales a formar una oposición secreta que decidió finalmente matar al Fuhrer. El complot fracasó y la reacción nazi fue salvaje: 200 conspiradores implicados y otras cinco mil personas más remotamente relacionadas con el complot fueron condenados a muerte. Hitler y sus fanáticos partidarios, cada vez más alejados de su pueblo, tenían todavía la esperanza de inclinar la balanza a su favor mediante el empleo de armas nuevas que los científicos alemanes estaban perfeccionando. Pero la realidad era que la superioridad aliada hacía ya completamente infructuosos los esfuerzos de Alemania. Los aliados consolidaron rápidamente su dominio de Francia y comenzaron un avance hacia el este que finalizaría con la ocupación de Alemania entre marzo y abril de 1945. Hitler ordenó la movilización de todos los hombres de edades comprendidas entre los 16 y 60 años en un intento desesperado a defender el Tercer Reich. Mientras tanto, el ejército soviético avanzó hacia el oeste y ocupó la mitad oriental de Alemania. Antes de que sus tropas estuviesen listas para el asalto final, los aliados intensificaron sus bombardeos aéreos. Esta ofensiva culminó el 13 de febrero de 1945 con una serie de cinco ataques sobre Dresde, que quedó completamente destruida.

En el momento más crítico del colapso alemán, con Berlín rodeado de tropas soviéticas, Hitler, aislado y presa de la desesperación se suicido el 30 de abril de 1945. La rendición definitiva de las fuerzas alemanas se firmó el 8 de mayo. La guerra había terminado oficialmente en Europa.

En el Pacífico, el general estadounidense Douglas MacArhur aniquiló prácticamente a la armada japonesa en la batalla naval del golfo de Leyte y abrió el camino a los Estados Unidos para la ocupación de la Filipinas, objetivo primordial de la campaña. En marzo de 1944, Manila se rindió, y en marzo y junio del año siguiente los Estados Unidos capturaron las islas de Iwo Jima y Okinawa después de una encarnizada lucha con los japoneses. Quedaba entonces libre el camino para un bombardero masivo del Japón e incluso una posible invasión. Se estaba preparando, sin embargo, algo mucho más contundente. En efecto, los Estados Unidos, a partir de experimentos alemanes, habían elaborado una bomba atómica. Harry S. Truman, quien asumió la presidencia estadounidense tras la muerte de Franklin D. Roosevelt, había estimado que la bomba atómica podía utilizarse para derrotar a Japón de tal forma que costaría menos bajas a los Estados Unidos que una invasión tradicional. El 6 de agosto fue lanzada la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima. Ochenta mil personas murieron abrasadas o a consecuencia de la radiación, y otras setenta mil quedaron gravemente afectadas. Dos días después, la Unión Soviética declaró la guerra a Japón, y el 9 de agosto, los estadounidenses lanzaron la segunda bomba nuclear sobre Nagasaki. Los japoneses, ante esta demostración de fuerza, se rindieron formalmente el 2 de septiembre de 1945.

La segunda guerra mundial arrojó un balance de entre 35 y 60 millones de muertos, de ellos gran número de civiles. Los bombarderos masivos de ciudades e instalaciones industriales generaron asimismo enormes pérdidas materiales. La capacidad ofensiva de las nuevas armas y tácticas de guerra (transportes y bombardeos aéreos, portaaviones, unidades de paracaídas, tanques con potentes cañones, bombas autopropulsadas -como los cohetes V-1 y V-2 que lanzaron los alemanes sobre Londres- y bombas atómicas) explica las grandes destrucciones y matanzas producidas, sobre todo, en la Unión Soviética, Alemania, Japón, Francia y el Reino Unido.

Las conferencias de paz de Teherán (1943), Yalta y Potsdam (ambas en 1945) cambiaron el mapa del mundo y sentaron las bases de un nuevo período histórico en el que la vieja Europa cedió su hegemonía a las dos nuevas superpotencias que se consolidaron durante y tras la guerra: los Estados Unidos y la Unión Soviética.

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The Holocaust

The Holocaust, el holocausto, sus comienzos y sus crueldades.

El Holocausto fue la persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente organizado y auspiciado por el Estado de aproximadamente seis millones de judíos por parte del régimen nazi y sus colaboradores. «Holocausto» es una palabra de origen griego que significa «sacrificio por fuego». Los nazis, que llegaron al poder en Alemania en enero de 1933, creían que los alemanes eran una «raza superior» y que los judíos, considerados «inferiores», eran una amenaza extranjera para la llamada comunidad racial alemana.

Durante la era del Holocausto, las autoridades alemanas persiguieron a otros grupos debido a su percibida «inferioridad racial»: los romaníes (gitanos), los discapacitados y algunos pueblos eslavos (polacos y rusos, entre otros). Otros grupos fueron perseguidos por motivos políticos, ideológicos y de comportamiento, entre ellos los comunistas, los socialistas, los testigos de Jehová y los homosexuales.

En 1933, la población judía de Europaascendía a más de nueve millones, y la mayoría de los judíos europeos vivía en países que la Alemania nazi ocuparía o dominaría durante la Segunda Guerra Mundial. Para el año 1945, los alemanes y sus colaboradores habían asesinado aproximadamente a dos de cada tres judíos europeos como parte de la «Solución final«, la política nazi para asesinar a los judíos de Europa. Si bien las principales víctimas del racismo nazi fueron los judíos, a quienes consideraban el mayor peligro para Alemania, entre las otras víctimas se incluyen 200 mil romaníes (gitanos). Como mínimo, 200 mil pacientes discapacitados física o mentalmente, en su mayoría alemanes y que vivían en instituciones, fueron asesinados en el marco del llamadoPrograma de Eutanasia.

A medida que la tiranía nazi se propagaba por Europa, los alemanes y sus colaboradores perseguían y asesinaban a millones de otras personas. Entre dos y tres millones deprisioneros de guerra soviéticos fueron asesinados o murieron de inanición, enfermedades, negligencia o maltrato. Los intelectuales polacos no judíos fueron perseguidos y asesinados por los alemanes. Millones de civiles polacos y soviéticos fueron deportados para realizar trabajos forzados en Alemania o en la Polonia ocupada, donde generalmente trabajaban y muchas veces morían en condiciones deplorables. Desde los primeros años del régimen nazi, las autoridades alemanas persiguieron a los homosexuales y a otras personas cuyos comportamientos no se ajustaban a las normas sociales prescritas. Miles de oponentes políticos (incluidos comunistas, socialistas y sindicalistas), así como disidentes religiosos (como los testigos de Jehová), fueron perseguidos por oficiales de la policía alemana. Muchas de estas personas murieron como resultado de la encarcelación y el maltrato.

En los primeros años del régimen nazi, el gobierno nacionalsocialista estableció campos de concentración para detener a oponentes políticos e ideológicos tanto reales como supuestos. En los años previos al estallido de la guerra, los oficiales de las SS y la policía encarcelaban en estos campos a cada vez más judíos, romaníes y otras víctimas del odio étnico y racial. Para concentrar y controlar a la población judía y al mismo tiempo facilitar la deportación posterior de los judíos, los alemanes y sus colaboradores crearon ghettos, campos de tránsito y campos de trabajos forzados para los judíos durante los años de la guerra. Asimismo, las autoridades alemanas establecieron numerosos campos de trabajos forzados, tanto en el denominado Gran Reich Alemán como en territorios ocupados por los alemanes, para personas no judías a quienes los alemanes buscaban explotar laboralmente.

Después de la invasión de la Unión Soviética en junio de 1941, los Einsatzgruppen (equipos móviles de matanza) y más adelante, los batallones militarizados de oficiales de la Policía iban detrás de las líneas alemanas para llevar adelante operaciones de asesinato en masa de judíos, romaníes y oficiales del partido comunista y del estado soviético. Las unidades alemanas de las SS y la policía, con el apoyo de unidades de la Wehrmacht y de la Waffen SS, asesinaron a más de un millón de hombres, mujeres y niños judíos junto con cientos de miles de otras personas. Entre los años 1941 y 1944, las autoridades alemanas del régimen nazi deportaron a millones de judíos desde Alemania, los territorios ocupados y los países de muchos de sus aliados del Eje hacia los ghettos y los centros de exterminio, también llamados centros de la muerte, donde fueron asesinados en cámaras de gasdiseñadas especialmente para tal fin.

Durante los últimos meses de la guerra, los guardias de las SS trasladaron a los prisioneros de los campos en tren o en marchas forzadas, también denominadas “marchas de la muerte”, en un intento por evitar que los Aliados liberaran a grandes cantidades de prisioneros. A medida que las fuerzas aliadas se trasladaban por Europa en una serie de ofensivas contra Alemania, empezaron a encontrar y liberar a prisioneros de los campos de concentración, así como a los prisioneros que estaban en el camino en marchas forzadas desde un campo hacia otro. Las marchas continuaron hasta el 7 de mayo de 1945, el día en que las fuerzas armadas alemanas se rindieron incondicionalmente a los Aliados. Para los Aliados occidentales, la Segunda Guerra Mundial finalizó en Europa oficialmente al día siguiente, el 8 de mayo (día V-E), mientras que las fuerzas soviéticas anunciaron su “día de la victoria” el 9 de mayo de 1945.

Después del Holocausto, muchos de los sobrevivientes encontraron refugio en los campos de refugiados que administraban las fuerzas aliadas. Entre 1948 y 1951, casi 700 mil judíos emigraron a Israel, incluidos 136 mil judíos refugiados de Europa. Otros judíos refugiados emigraron a Estados Unidos y a otros países. El último campo de refugiados se cerró en 1957. Los crímenes cometidos durante el Holocausto devastaron a la mayoría de las comunidades judías de Europa y eliminaron totalmente a cientos de comunidades judías de los territorios ocupados de Europa Oriental.

Lecturas recomendadas

Aly, Götz. La utopía nazi: cómo Hitler compró a los alemanes. Barcelona: Crítica, 2006.

Hilberg, Raul. La destrucción de los judíos europeos. Madrid: Akal, 2005.

Ofer, Dalia, and Lenore J. Weitzman. Mujeres en el Holocausto: fundamentos teóricos para un análisis de género del Holocausto. México: UNAM, 2004.

Rozett, Robert, Shmuel Spector, y Efraim Zadoff, editores.Shoá = Sho’ah: enciclopedia del Holocausto. Jerusalén: E.D.Z. Nativ ediciones, 2004.

Yahil, Leni. The Holocaust: The Fate of European Jewry, 1932-1945. New York: Oxford University Press, 1990.

 

 

 

 

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