Desubren el mural maya de un escribano que había calculado fechas hasta 7.000 años en el futuro basándose en el calendario lunar. Estos hallazgos desmienten el mito moderno de que el apocalipsis se producirá en 2012.
La cultura popular ha hecho que se crea erróneamente que los mayas utilizaban los ciclos lunares para predecir el fin del mundo, pero lo cierto es que los mayas del siglo IX elaboraban calendarios para predecir las épocas de bonanza y las buenas cosechas, en algo parecido a lo que sería el mercado de valores actual.
Un grupo de arqueólogos y epigrafistas han encontrado la casa de un escribano maya en la que se han descifrado unos códigos en sus murales que se corresponden con fechas del calendario lunar y los ciclos planetarios que predicen hasta 7.000 años en el futuro.
El descubrimiento se ha hecho en la actual Xultún, cerca del pueblo de San Bartolo en Guatemala, que fue una metrópolis maya de 2.000 años de antiguedad.
No se acaba el mundo
Este descubrimiento desmiente la creencia popular de que los mayas predijeron el fin del mundo para finales de 2012. El líder de la excavación, William Saturno, explica a National Geographic:
«Nos empeñamos en buscar un final pero los mayas buscaban garantías de que nada cambiaría. Es una mentalidad completamente distinta».
Los autores de estudio trabajaron con el epigrafista David Stuart y la arqueóloga y artista Heather Hurst y descubrieron varios textos jeroglíficos pintados y grabados a lo largo de los muros oriental y septentrional.
Además de los ciclos planetarios, los murales representaban a un líder con una corona de plumas azul con otra serie de súbditos cuyos cuerpos se adornaban con discos blancos.
Un hallazgo «alucinante»
Los científicos consideran el hallazgo un hito «ser los primeros en 1.200 años en descubrir los glifos y leerlos en la pared es alucinante».
Lo dice Franco Rossi, estudiante de doctorado de la Universidad de Boston.
Por desgracia, es probable que los códigos de los murales no lleguen a descifrarse nunca por completo y no se pueda entender en el contexto en el que fueron realizados, puesto que parte de los glifos están borrados y la ciudad del Xultún, engullida por 16 kilómetros cuadrados de selva, fue saqueada en la década de los 70, según afirma National Geographic.
La importancia de los escribas
Los mayas se dirigían a sus líderes para averiguar la voluntad de sus dioses y estos a su vez se dirigían a sus escribas que, mezclando factores del pasado con complejos cálculos, conseguían predecir el futuro de las cosechas.
De ser así, el descubrimiento podría explicar el funcionamiento de sistema político maya.