Células Madres Controversia

Células Madres Controversia

El Instituto Nacional de Donación y Trasplante -que promovió legislar sobre el uso de células de origen humano- no objeta que en Diputados se retire de una ley aprobada por el Senado el uso de células embrionarias y fetales, algo que no reclamó.

La aprobación del uso de células madre por unanimidad en el Senado fue duramente cuestionada por el Instituto Arquidiocesano de Bioética «Juan Pablo II» -que responde a la Arquidiócesis de Montevideo-, que lo consideró «un atentado a la vida» y se prevé que en Diputados haya discusión sobre su contenido.

Inés Alvarez, directora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos (INDT), dijo a El País que el 23 de junio de 2008 esa institución elevó a la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores un proyecto de ley, con el objetivo que se regule «toda la actividad vinculada a tejidos, células y sus productos, de origen humano».

Sostuvo que ese proyecto «sufrió importantes modificaciones en el transcurso de su tratamiento y discusión en la Comisión de Salud», que el INDT discrepa con parte del proyecto aprobado y lo planteará a la comisión de Salud de Diputados, si es convocado.

Alvarez señaló que en su propuesta, el INDT manejó la opción de que el ámbito de aplicación de la ley «no alcance a los gametos, células embrionarias y fetales, por lo que la moción de excluir ese tema de la ley «no molesta en lo más mínimo ni levanta objeciones».

Pero Alvarez destacó que el tema del uso de estas células debe discutirse en una ley de investigaciones biomédicas, «para que no quede un vacío legal».

fundamentos. Entre los fundamentos para que una ley regule las actividades vinculadas con la obtención y utilización de tejidos, células y sus productos de origen humano, Alvarez mencionó en primer lugar el «enorme y acelerado avance de la ciencia y la tecnología en el campo del trasplante y la medicina regenerativa», además que es «un sector de la medicina que registra un fuerte crecimiento y entraña grandes oportunidades para el tratamiento de enfermedades hasta ahora incurables».

Agregó que es necesario promover la donación e «incrementar la confianza en cuanto a la calidad y la seguridad de células y tejidos humanos donados, que el Estado «debe brindar un marco de garantías para estas actividades», «disponer de la información referente a la actividad de donación y trasplante desarrollada en el ámbito nacional» y «dar cobertura jurídica al desarrollo en la materia».

derecho a la vida. Un comunicado del Instituto Arquidiocesano sostuvo que el proyecto de ley aprobado por el Senado «permite implícitamente la destrucción de embriones humanos para la obtención de células madre, por lo cual viola el primero de los derechos humanos: el derecho a la vida».

Afirmó que desde el punto de vista científico, «no cabe la menor duda acerca de que el embrión humano es un individuo de la especie humana, un ser humano».

Agrega que de allí se deduce que tratarlo «como un simple objeto, un mero proveedor de células madre, que puede ser sacrificado para supuesto beneficio de otras personas, es una gravísima falta ética».

El comunicado refiere que «pese al ingente número de embriones humanos destruidos» por esta «inmoral» línea de investigación científica, «hasta ahora no se ha logrado curar a un solo enfermo a partir de esa práctica aberrante».

El Instituto Arquidiocesano, que dirige el doctor Gustavo Ordoqui, resalta que es necesario «alentar el impulso y el apoyo a la investigación sobre el uso de células troncales adultas, ya que no implica problemas éticos».

Diputados votaría proyecto sin cambios

El frenteamplista Luis Gallo, vicepresidente de la Comisión de Salud de Diputados, consideró muy probable que se logre votar el proyecto antes de que comience el receso parlamentario, el 15 de septiembre.

Según Gallo, es muy factible que el proyecto de ley se vote tal como viene del Senado, aunque será analizado su contenido en la comisión de Salud.

Antes de ser votado en dicha Comisión, se invitará a actores relacionados con el tema del uso de células de origen humano, entre ellos el Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos. Para Gallo, el proyecto «en general es compartible». Reconoció que el uso de embriones tiene un punto de vista religioso «que muchas veces colida con aspectos biológicos y científicos». «Uno tiene que legislar con el equilibrio necesario para que la ley favorezca un interés general y tenga las limitaciones de determinados conceptos religiosos», concluyó.

El nacionalista Miguel Asqueta, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, informó que el proyecto aprobado por el Senado ingresó la pasada semana a dicha comisión y aún no fue analizado por sus miembros. Asqueta aún no tiene posición tomada.

Aportes a la nueva ley

El proyecto de ley presentado por el INDT fue modificado por los senadores del Frente Amplio con aportes del Ministerio de Salud Pública y basándose en la legislación vigente en España.

El proyecto aprobado se aplica a los tejidos y células de origen humano, incluye las células madre y progenitoras de sangre periférica, cordón umbilical y médula ósea; células y tejidos fetales; y células madre adultas y embrionarias.

La iniciativa fue votada primero por los cinco senadores de la comisión de Salud (cuatro votos del FA y uno colorado) y también por unanimidad en la Cámara de Senadores.

La Cámara de Diputados tiene plazo hasta el 15 de septiembre para sancionarla.

Fuente El Pais:.

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