Los Uruguayos que volvieron al país se van de nuevo, este tema es realmente preocupante para la sociedad Uruguaya, ni siquiera en el momento del mejor auge económico desde la segunda guerra mundial en la historia del país.
La crisis mundial a echo que muchísimos Uruguayos retornen a nuestro país, previo conocer diferentes propuestas y ofertas en el exterior fomentadas por nuestro gobierno, alentando a nuestros compatriotas a retornar al pasito que tanto amamos.
Pero la realidad a la que se enfrentan ni bien llegan, es muy opuesta a las promesas y panorama creado para convencer a estos compatriotas, esto queda muy claro tras las cientos de declaraciones echas por los mismos afectados, es vida real, la cual no es una historia de novela, en estas hay personas, con hijos, familias, gente con sentimientos, ilusiones y grandes esperanzas, las cuales siempre terminan pisoteadas, por personas que no les importa en realidad el bienestar de sus compatriotas, si sus propios intereses económicos y posición políticos.
Los testimonios que dejamos son declarados en un reportaje de El País donde Gustavo reflexiona su retorno a Montevideo y la decisión de volver a irse tras siete meses de búsqueda de oportunidades laborales y seguridad social, estas realidades han echo que Gustavo que vino para quedarse deba tomar la amarga decisión de irse nuevamente de su país.
Claudia lleva en Montevideo un año tras su retorno e intenta comprar nuevamente su pasaje para la vuelta a Canadá, afirman que lamentablemente ellos volvieron con «falsas expectativas», pero la realidad les habré las puertas los expulsa de su propio lugar.
«La realidad me cachetea. Me despierta de este letargo patriota que me tenía dormido. ¿En qué estaba pensando cuando volví? (…) Hoy empieza todo de nuevo, mi segunda migración (…) Uruguay perfecto de atardeceres en la rambla y de reuniones con amigos enfrente al parrillero, los mates y las estrellas del Polonio se pueden disfrutar de vacaciones», esto es posible leerlo en uno de los temas posteados en el Blog Retornos a Uruguay, donde podemos leer testimonios de muchísimos Uruguayos que retornaron a nuestro país y terminaron chocando con una de las peores realidades, con el aditivo de las mentiras y promesas previas.
Todos y cada uno de ellos coinciden en una cosa, «los consulados les mintieron», no existen los empleos que dicen, no tiene relación la canasta básica familiar con un salario mínimo que te obliga a tener tres empleos para cubrir una renta y comer. Claudia dijo que no tiene sentido reírse de esta forma de la gente, les interesa que traigamos nuestros ahorros lo gastemos y luego suerte en pila, y aquí estoy luego de un año, «sobreviviendo». «Como la sobrevivencia aquí es espantosa los planes son volverme», dice.
Claudia esta ocupando un puesto de trabajo en un Shopping en donde su salario es de $10.000, con los que debe pagar una pensión «horrible», es para lo que me alcanza con este sueldo, llora cuando recuerda con la ilusión que volvió y no deja de insultar a quienes le alentaron a retornar, «Este no es mi país, mi país es Canadá que me dio todo, me abrió las puertas. Uruguay no me dio nada», afirma con absoluta frialdad.
Veamos la ayuda del gobierno en relación con el trabajo y la vivienda, el Ministerio de Relaciones Exteriores. «Para la renta, en el Ministerio de Vivienda te piden un depósito de $ 60.000 y que tu sueldo sea superior a no sé cuántos miles de pesos. Es ridículo», afirma Claudia.
Gustavo dice lo mismo, pero el tuvo algo de suerte, ya que como conocía a una vecina donde el vivía antes de irse le alquilo sin problemas, «Como yo viví en ese edificio toda la vida y la propietaria me conocía, me alquiló, sino era imposible acceder a algo con los planes que me ofrecía el Estado», cuenta y lamenta como Clauda aber vuelto de España, muchos le dicen que si esta desconforme que se valla, «eso es lo que quiero, total el paisito ya se quedo con mis ahorros».
Cuando le preguntan a Gustavo porqué volvió responde con cara de enojo, Deje Barcelona porque me dijeron que mi país estaba «muy bonito y muy bien para trabajar». «Cuando llegué encontré todo horrible. La gente agresiva, la ciudad sucia, mucha inseguridad, y todo carísimo. Es un país muy caro para vivir. La comida en Barcelona está a la mitad. Tú vas con 50 euros ($ 1.300) y te llevas el carro lleno», asegura Gustavo, entonces a nosotros nos están robando?.
Le preguntan en que le ayudo el estado y contesta lo mismo que Claudia, mucha plata para depósitos, gestiones, se quieren asegurar un esclavo, me derivaron a la Intendencia de Montevideo donde, según le dijeron, lo asesorarían para poner una Pymes. Antes de irse del país Gustavo tenía inmobiliaria y volvió con planes de reabrir.
«En la Intendencia me dijeron que si no tenía plata la inmobiliaria la pusiera en mi casa y a mi esposa le recomendaron que ponga un aviso en el Gallito ofreciéndose para trabajar. Ese fue todo el consejo,» cuenta, una tomada de pelo. En definitiva lo de la inmobiliaria quedo en la nada y termino trabajando en un edificio como sereno por un salario de $11.000, ante la pregunta si se arrepintió volver al país contesta, «Lo que nos pasó era algo que teníamos que hacer para comprobar por nosotros mismos que lamentablemente a Uruguay le faltan muchas cosas. Nos volvimos a fines de julio y hoy ya estamos acá instalados con todas las cosas necesarias para vivir», relata, no me arrepiento pero me voy apenas pueda.
Estos datos son textuales del informe de El País.
ORGANIZACIONES. Las organizaciones o grupos de retornados al país dicen que se han logrado avances pero que falta muchísimo porque Uruguay carece de una política de retorno. «Hay buena voluntad pero eso no alcanza. El único que hace algo es el Ministerio de Relaciones Exteriores, que básicamente resuelve urgencias», comentaron desde la organización Retornados a Montevideo que nuclea a 700 personas.
La organizaciones reconocen que el consejo que brindan hoy a los uruguayos en el exterior es que «si no tienen trabajo seguro y plata para solventar una vivienda no se vengan».
«Después de ver cómo está la mayoría de los que vuelven y que muchos se vuelvan a ir es el consejo que tenemos que dar y hay gente que se enoja porque no quiere escuchar eso de su país», señalan.
Guillermo
«Es duro marcharse de Uruguay pero más duro es volver; estuve cinco meses y no conseguí empleo»
María
«El que dice que Uruguay está bien miente; el trabajo que hay ofrece sueldos que no dan para vivir»
Claudia
«Este no es mi país, mi país es Canadá que me dio todo. Uruguay no me dio absolutamente nada»
Web retornados
«Hoy empieza mi segunda migración sin esa piedrita en el zapato de mirar atrás y pensar en Uruguay»
Gustavo
«Vivir en Uruguay es carísimo. La ciudad está insegura, sucia y la gente agresiva. Me encontré otro país»
Paulina
«En el e exterior os acostumbramos a tener lo básico cubierto muy rápido y con menos trabajo»
TESTIMONIOS
El capital que lo salvó
GUILLERMO BARRIOS (45)
Se fue a EE.UU. con su esposa en el 2000 y volvió a Uruguay once años después porque nunca pudo arreglar sus papeles. «Me pude traer ahorros y el auto, lo que me dio otro panorama al llegar acá», dice Guillermo. Compró acciones en una cooperativa de ambulancias y hasta ahora trabaja allí. Su esposa, sin embargo, no tiene trabajo. El integrante de la organización Volviendo al Uruguay reconoce que si tuviera papeles se iría de nuevo. «Hace dos meses mi hija me dijo `nunca me dijiste por qué vinimos acá, extraño todo`. Me mató».
Siete meses fatídicos
GUSTAVO LÓPEZ
Después de estar siete meses en Uruguay y volver a Barcelona en julio, Gustavo López dice que ya está nuevamente instalado en la madre patria. «Ya tengo mi apartamento con todas mis cosas», señala y afirma que la «bonanza» de Uruguay es una terrible crisis para cualquier europeo. «Ahora estamos de crisis y yo ya estoy como estaba antes de irme», comenta. Insiste en que Uruguay es un país muy caro para vivir y que a raíz de su experiencia se contactó con decenas de personas que quieren volver a emigrar.
Fuente: El País Digital.
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