El ministro de Seguridad dijo que «importa poco» lo que diga el intendente de San Isidro y que la Provincia ejercerá su autoridad. En tanto, el jefe comunal se mantiene firme en su postura. Los vecinos derribaron lo que quedaba del muro
El ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, dijo hoy en el lugar donde se construyó el muro que la medida no prosperará y que «importa poco» lo que diga el intendente Gustavo Posse. Sin embargo, allegados al funcionario le dijeron esta mañana a Clarín.com que no hubo ningún cambio en su postura. Además, revelaron que el juez que recibió el amparo presentado ayer por la Municipalidad de San Fernando convocó a una audiencia de conciliación para hoy mismo.
«Es una locura que hay que frenarla lo antes posible. Somos todos iguales, no hay ni buenos ni malos», repitió Stornelli al llegar al lugar, donde lo esperaban ansiosamente las autoridades de San Fernando. Además, aseguró que el muro «incita a la violencia» y cuestionó duramente al intendente Posse. «Tiene a disposición 12 millones de pesos para seguridad», remarcó.
De hecho, esta mañana volvió la tensión al lugar, cuando un grupo de jóvenes derribó lo poco que quedaba en pie. Con mazas, martillos, o directamente con las manos vecinos de Villa Jardín, en San Fernando, demolieron los pilotes de cemento y arrancan las columnas metálicas que ya habían sido instaladas por orden del intendente de San Isidro, Gustavo Posse. La escena fue seguida de cerca por la Infantería, pero ningún efectivo intervino.
Los problemas comenzaron el martes cuando la Municipalidad de San Isidro resolvió levantar un muro de cemento y rejas de tres metros sobre Uruguay, calle que separa ese partido del de San Fernando.
La iniciativa generó bronca y protestas de los vecinos de San Fernando, que argumentan que se sienten discriminados por la medida. También sostienen que el cerramiento les traerá complicaciones en su vida cotidiana, ya que -en caso de completarse la obra- tendrán que hacer un rodeo de varias cuadras para pasar del otro lado.
Además, de las manifestaciones de los vecinos hubo críticas y acciones para que se de marcha atrás con el plan: el intendente de San Fernando, Osvaldo Amieiro, presentó un amparo judicial y el Ministro de Seguridad provincial le ordenó a la Policía impedir que avance la obra. También el gobierno de la Provincia presionó para que destruyan el tramo que ya fue construido, todo con el aval del Gobierno nacional.
Textual fuente el Clarin