Fuera refrescos con alcohol
Varias bebidas que contienen una mezcla de alcohol y cafeína, muy populares entre estudiantes de muchos países del mundo, han sido retiradas del mercado en Estados Unidos.
A partir de este lunes, las bebidas como Four Loko, Core, Moonshot y Joose ya no podrán comprarse en esa nación.
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de ese país ordenó la prohibición dictaminando que la cafeína es un aditivo peligroso en esas bebidas.
La medida surge cuando en México y otros países se han expresado temores similares por esas bebidas.
Estudios en el pasado habían revelado que la cafeína puede enmascarar el efecto del alcohol, alterando el juicio del consumidor y potencialmente poniéndolo en situaciones de riesgo.
Temores de salud
Estas bebidas con saborizantes de fruta contienen 12% de alcohol, lo que las hace tres veces más fuertes que una cerveza normal, y una lata de 694 mililitros puede tener tanta cafeína como una taza grande de café.
Ésta es una combinación que, según los consumidores que la beben, sabe estupendo y te hace sentir muy bien.
Pero otros señalan que las bebidas presentan riesgos de salud, describiéndolas como un «desmayo en lata».
El mes pasado la FDA pidió a los cuatro principales fabricantes de estas bebidas que las retiraran de circulación antes del 13 de diciembre.
Según el doctor Joshua Sharfstein, principal subcomisionado del organismo, la evidencia revela que la mezcla de cafeína y alcohol representa un «riesgo de salud pública».
La medida de la FDA surge después de varios informes en los cuales se dijo que las bebidas habían sido responsables de varios trastornos entre estudiantes, que a menudo utilizaban la bebida como una forma poco costosa (US$1.50 por lata) de emborracharse.
El primero en prohibir las bebidas fue el estado de Washington, después de informes de varios jóvenes hospitalizados aparentemente tras tomar las bebidas.
«Es tiempo de que pongamos fin a las bebidas energéticas con alcohol» expresó entonces el Fiscal General del Estado de Washington, Rob McKenna.
«Están dirigidas a los chicos porque al utilizar los sabores de frutas enmascaran el sabor del alcohol y como contienen tantos estimulantes sus consumidores no se dan cuenta de lo embriagados que están».
«Están empaquetados como si fueran una bebida no alcohólica pero incluyen una dosis peligrosa de licor de malta», agregó.
Una de estas bebidas, Four Loko -cuyo fabricante expresó que seguirá vendiéndola pero sin cafeína- está disponible en 46 estados de Estados Unidos.
Phusion Projects, la compañía que lo produce, niega los informes de que la bebida cause envenenamiento por alcohol.
«Hemos dicho repetidamente -y así lo creemos- que la combinación de alcohol y cafeína es segura» dice.
«Si no lo fuera, las bebidas tan populares como ron con coca cola o café irlandés, que se han consumido durante años de forma segura y responsable también estarían enfrentando el mismo escrutinio que nuestros productos».
Sin embargo, varios han estudios han indicado que la mezcla de cafeína y alcohol sí puede tener efectos adversos.
Estimulante y depresor
La Universidad de Florida investigó a 802 estudiantes que solían mezclar alcohol y cafeína y encontró que éstos habían mostrado tres veces más probabilidades de salir de un bar altamente intoxicados y cuatro veces más probabilidades de conducir así que los que no habían consumido esas bebidas.
La cafeína es un estimulante ligero que incrementa el estado de alerta y el ritmo cardíaco, pero el alcohol es un depresivo que provoca letargo y pérdida de las funciones normales.
«Cuando alguien los mezcla, creemos que la cafeína enmascara los efectos depresivos del alcohol» explica el profesor Bruce Golderberger, toxicólogo que participó en la investigación.
«Nuestro estudio encontró que la percepción del individuo sobre su grado de discapacidad queda enmascarada por el efecto estimulante causado por la cafeína» agrega.
Según el experto, esta combinación provoca que los estudiantes permanezcan más tiempo despiertos y por lo tanto tengan más deseos de beber durante más tiempo.
Otro estudio de la Universidad de Wake Forest con 697 estudiantes encontró que los que consumían estas bebidas tenían más probabilidades de conducir ebrios, ser víctima o perpetrador de un ataque sexual o necesitar tratamiento médico.
No sólo en Estados Unidos se han expresado temores por estas bebidas.
El vino cafeínado Buckfast ha sido vinculado a violencia juvenil en Escocia, México y Australia y estos dos últimos están considerando regular la venta de estas bebidas por motivos de salud..
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