Los hechizos pueden producir cáncer.
Según estudios realizados por Oncologos y Astrólogos de importantes centros mundiales, se pudo establecer un cierto porcentaje, que surge como indicativo para llevar a una conclusión de personas que trabajan en brujerías y hechizos malignos, tiene consecuencias insospechadas para quienes las practican, al igual para quienes mandan a realizar ese determinado trabajo de magia negra.
La mayoría de estas personas se concentran de tal manera en aprender y codificar determinados hechizos para recibir poderes superiores, al poner toda la energía en ello bajan determinadas defensas que se encuentra ya codificadas en el ADN de cada individuo, este efecto de estrés produce en el metabolismo un desequilibrio químico el cual permite que ciertas células prevalezcan sobre otras, en el intento de concretar su trabajo personal o para terceros.
Al desarrollarse esta practica se produce una perdida energética vital sobre muchos supuestos «hechiceros«, esto raya lo incrédulo para muchos, pero la ciencia con las herramientas actuales esta llegando a poder determinar que tanto el desencanto, la frustración, el deseo perverso sobre crearle un determinado mal a cualquier persona, todos los eventos que se van desarrollando en el entorno de quienes están pasando por momentos de insatisfacción terminan menguando las defensas en la inmunidad de las personas.
Según se afirmo en este estudio, el mero echo de que una persona ponga sus energías en ver como dañar a otra, internamente se produce en sus psiquis, una constante imaginación de echos construidos por sus sensibles enlaces de los transmisores sensoriales mentales, muestran una película que normalmente se reitera de manera constante y diaria en quien se siente de alguna forma desplazado, estafado o engañado y busca por este medio tomar una revancha.
Esta reiteración de imágenes sensoriales, crean en el metabolismo de ser humano una historia viva para todo el organismo se reitera la violencia, que normalmente va en aumento, las sensación de rencor y odio se agudizan de tal manera que se pierde en la mente de la persona, lo real con lo experimentado en su mente la cual se estresa por tanta vivencia ficticia pero que golpea todos los sentidos y nervios del individuo.
Para quienes no logran comprender que cada pensamiento sentido, para el cuerpo y el organismo es vivido como un echo real a través de los nervios sensoriales mentales, quienes terminan desgastando a la persona y envejeciendo de manera prematura.