Es conocido y sabido que jamas es posible dar nada que no se posea, o podemos decir que uno no tenga en su interior. Cuando pensamos y relacionamos esto con la sensualidad que se puede expresar y sentir en la danza árabe, podemos comprender lo que se trasmite de generación en generación, por siglos reprimida, a la mujer se le a echo pensar y creer que mostrar su lado sugestivo, seductor y sensual, no era «femenino», debía ser totalmente reprimido, anulado, y sobre todo escondido tras no solo de un velo, también debajo del derecho masculino el cual debía ser permitido por ellas y legalizado por la sociedad.
Cada religión como algunas de Arabia, están manifiestas o representadas en las academias de danza árabe, para mantener estos credos y recordarnos de donde venimos. Para la sociedad actual con algo más de claridad mental, puede ver como a través de la danza las mujeres lograron con mucho arte mostrar su lado más sensitivo, su espectacular sensualidad femenina que manifestaban con su cuerpo canalizado en el arte de las danzas.
Academias de danza árabes, esparcidas por el mundo siguen mostrando y haciendo crecer este tipo de manifestación, creando nuevas generaciones que con muchísima mayor alegría expresan por medio de sus movimientos y expresiones liberar las más ocultas sensaciones reprimidas en la antigüedad en la mujer.