El Papa Francisco celebró su primera audiencia pública.
Precisamente el día previo del inicio de la Semana Santa, el actual Papa Francisco pidió «vivir siguiendo a Jesús (…) aprender a salir de nosotros mismos, ir al encuentro de los otros, ir a la periferia, ser los primeros en movernos hacia nuestros hermanos».
Entre sus expresiones de deseo, rogando solicitó que «se encuentre cuanto antes una solución política a la crisis» que está viviendo la República Centroafricana, una región que siempre esta postergada, sin la atención que se debería poner enfáticamente en la región.
Su oratoria frente a algo más de unas 20 mil personas reunidas en la plaza central del Vaticano, el Papa centro su relato con palabras claramente dedicadas a su predecesor, «Recojo el testigo de las manos de mi antecesor, Benedicto XVI», un buen hombre que debió renunciar por tanto acoso a raíz de los escándalos financieros y sobre todo sexuales que sacudieron no soló al mundo cristiano y a la iglesia católica, también a aquellos que desean y necesitan de un autentico mediador de la fe y el amor por los demás.
El Papa Francisco <Jorge Bergoglio, no dejo pasar la ocasión para criticar a muchos cristianos cuando dicen «no tengo tiempo», «tengo tanto que hacer», «es difícil», «qué puedo hacer con mis pocas fuerzas» y pidió a los fieles que tengan la «valentía» de salir al encuentro de Cristo