Como Armar tu red Inalámbrica
Si instaláramos una red inalámbrica en la que diversos integrantes intercambian datos entre sí, un buen router 802.11n es ideal. Si la en cambio la función principal es la de dar acceso a Internet en toda la casa, puede elegirse un equipo versión g, más barato, ya que el ancho de banda que ofrece supera el de una conexión de banda ancha hogareña (de 2 o 3 Mbps de promedio).
Lo ideal es que el router esté en un lugar central de la casa, para maximizar el área de cobertura. Si hay una zona que no recibe la señal se puede apelar a una repetidora, una antena que toma la señal del router original y la amplifica y esto seria suficiente.
Cuando vamos a configuración del router, debemnos tener presente el origen del mismo y saber de en que dependemos del fabricante, pero en general es muy sencilla.
Lo primero que debemos hacer es conectarlo al módem de banda ancha, y a una coputadora usando un cable de red; luego se usará el software provisto en el CD de instalación, o se entrará a la página propia del router, por lo general en la dirección http://192.168.0.1 o 192.168.1.1 . Es allí donde se define el nombre de la red (denominado SSID) y si estará abierta a cualquier dipositivo o si requerirá una contraseña, que determina el usuario. Dependiendo del dispositivo también puede configurarse para que la red quede oculta, o que limite el acceso a la misma según direcciones MAC, un identificador único que tienen todos los conectores de red, sean inalámbricos o no.
En este último caso, tener la contraseña no será suficiente; sólo se podrán conectar los equipos cuyos identificadores estén habilitados. Si se trata de una computadora de escritorio y se cambia la antena Wi-Fi o la placa de red Ethernet habrá que validar el nuevo número en el router.
La MAC son 6 pares de números y letras separados por 2 puntos. Las placas Wi-Fi y los routers la listan en su caja de embalaje; las notebooks, en su base. Si no se encuentra, o se trata de la MAC de un puerto de red cableado, puede conocerse, en Windows, desde Inicio>Ejecutar>cmd y luego escribiendo el comando ipconfig /all|more ; Windows listará el MAC como Dirección física . En Mac OS X se lista en Preferencias de sistema>Red>Ethernet o Red>Airport (para el Wi-Fi).
Durante su configuración el router preguntará qué tipo de banda ancha usa, y dará la opción de usar DHCP, o asignación dinámica de direcciones IP, para la red hogareña. Es lo más cómodo y funciona de forma transparente. Los routers le asignan un número IP único a cada equipo de la red propia, dentro del rango de números 192.168.x.x ; como no cambian, se pueden usar cuando se quiere acceder en forma directa a uno de los equipos de la red hogareña (la computadora del cuarto de los niños, un equipo antiguo que se dejó con un disco para hacer copias de seguridad, etcétera).
Si sólo se desea establecer una red inalámbrica entre dos equipos, no es necesario un router; basta con que las antenas de ambos equipos se configuren en modo Ad-hoc , que establece una conexión punto a punto, en vez de la tradicional conexión de infraestructura, la que provee el router.
Además, el equipo que esté conectado a un módem de banda ancha puede compartir esa conexión, es decir, permitir que otros equipos accedan a la red usando esa computadora, yendo a Conexiones de red Propiedades de la conexión activa, y luego tildando la opción Permitir a usuarios de otras redes conectarse a través de la conexión a Internet de este equipo , en la solapa Compartir .
Una vez que esté configurada, acceder a la red Wi-Fi será tan sencillo como buscarla entre las que ofrece el software que provee el fabricante de la antena Wi-Fi o el asistente del sistema operativo (un icono al lado del reloj), hacer doble clic sobre ella, ingresar la contraseña y listo: se podrá navegar y conectar con los otros integrantes de la red. También se puede definir que la conexión vuelva a hacerse en forma automática. En Vista, además, puede activarse desde Inicio>Conectar a .
Las coputadoras no son las únicas que aprovechan una red Wi-Fi hogareña; hay otros dispositivos con antenas de este tipo. Quizás el exponente más conspicuo sea el iPhone (aunque no es el único celular con Wi-Fi), al que se le suman las tabletas de Internet, dispositivos de mano con una pantalla de tamaño medio. Permiten realizar tareas sencillas como visitar páginas Web, chequear el mail, hacer videoconferencias, ver videos de YouTube, etcétera. También hay impresoras Wi-Fi; Lexmark, por ejemplo, vende un equipo multifunción de esta naturaleza. Así, es posible ubicar la impresora familiar en un punto neutral de la casa, accesible para todos. Muchos routers incluyen un puerto USB para compartir una impresora convencional. Incluso hay portarretratos digitales Wi-Fi, capaces de mostrar fotos almacenadas en álbumes en línea; reproductores de audio que usan la red inalámbrica para acceder, desde una habitación, a la música o los videos almacenados en un equipo alejado; discos rígidos disponibles para toda la red; cámaras digitales capaces de almacenar las fotos en línea sin recurrir a una PC, o enviarlas por e-mail desde la misma cámara, entre otras opciones para completar la red Wi-Fi casera..